Mejores 2015

Algunas entradas de 2015 que vale la pena recuperar:

  • Una de las constantes entre el separatismo ha sido la de difundir a sus crédulos seguidores premisas del tipo “está todo preparado”. A su vez, una de las constantes del blog ha sido remarcar de lo infundado, en lo fáctico y en lo jurídico, de todo esto. Por ejemplo, en la entrada “El sarcasmo y Oriol Junqueras”, en la que el líder de ERC aseguraba que cuando se declarase la independencia se verían buenos resultados internacionales, pero que no los explicaba para no desactivarlos. El mismo Junqueras era el que decía que de ninguna manera existiría una mayoría cualificada para reformar la Constitución y yo redacté un artículo recalcando si existiría esa misma “mayoría cualificada” para declarar la secesión. Exigiendo a los demás lo que no se exigen. Sobre la difusión de ideas inventadas en relaciones internacionales, este artículo comentando una entrevista a Amadeu Altafaj.
  • El separatismo hace broma, se ríe y ridiculiza absolutamente todo lo que no sea la adoración de la independencia. Cristian Segura inició una serie de artículos en EL PAÍS donde desdramatizaba y le ponía ironía al perfil de los actores principales en lo mediático. A Sala-i-Martín no le sentó nada bien. Muestra del poco humor existente, este olvidado personaje llamado SuperCat, que se lo tomaba todo a broma y a quien repartieron palos por todas partes; hasta me intercambié con él algunos tuits para subirle el ánimo.
  • En el ámbito jurídico, me fijé en el apartado de la nacionalidad de la “Constitución” de Santiago Vidal. Como el tema de la nacionalidad fue recurrente en el blog y la mayoría de quien opina no tiene la mínima idea de conceptos básicos, escribí “Privación de nacionalidad, pérdida de nacionalidad y secesión”. Más adelante, comenté un artículo de Albert Pont (aquí, en castellano) bastante más razonado y elaborado de lo habitual entre el secesionismo; por eso, precisamente, creo que no tuvo apenas repercusión.
  • Quim Torra. Fue nombrado Presidente de Òmnium y salió a la luz su perfil radical en Twitter, con trinos convenientemente borrados. Fue entrevistado por Cardús Jr., quien también hizo gala de su radicalidad y sectarismo. Primera entrada y segunda.
  • Pseudointelectuales. Uno de los intelectuales de cabecera del procés -una de las bases de la manipulación del público secesionista- con quienes más nos hemos reído ha sido Salvador Cardús, cuyo prestigio intelectual ha caído por debajo de cero. Aquí, el tema era el llamado “discurso del miedo”. También me fijé en Vicenç Villatoro y su incomodidad por escuchar frases en castellano en un espectáculo. En este otro, me tomaba a broma un artículo de Joan-Lluís Lluís, que no es sino una variante de las muchas que se ha inventado el separatismo del taxista marroquí que lleva gratis a los independentistas; el propietario del restaurante que en el extranjero llora de emoción al darse cuenta de que tiene independentistas en su casa, etc. También me eché unas bromas con las pedestres técnicas desarrolladas para captar votos a cuenta del castellano.
  • Aquí tracé un completo perfil sobre Salvador Cardús y su ausencia de consistencia. Visto en perspectiva: qué material me he llegado a leer. Todo un fetiche del blog, porque le dediqué otra entrada.
  • Siguiendo esa línea pseudointelectual, vale la pena no olvidar cómo algunos salieron en tromba cuando los casos de corrupción acosaban a CDC. Gente tan subvencionada como Sanchis o Soler. O cómo Josep Maria Reniu postulaba que se marchen quienes no estén de acuerdo con la secesión. Y es que sin la rebaja intelectual auspiciada por tanta gente en principio valiosa no se puede entender nada.
  • Lo anterior también se relaciona con las dificultades del secesionismo para aceptar ideas contrarias o noticias que contradigan sus postulados. También fijé en el método de la imposición como sistema.
  • Artículos elaborados, para los que es necesario concienciarse previamente. Recuperé “Mayorías de plastilina para una secesión”, un clásico artículo contra la simpleza con que el separatismo aboga por la secesión. En cambio, aquí Artur Mas abogaba por una mayoría que superase claramente el 50%.
  • En septiembre de 2015 el blog se disparó, coincidiendo con las elecciones del 27 de septiembre. Este enorme artículo sobre la nacionalidad y la secesión acumuló miles de visitas: “La secesión de Cataluña y la nacionalidad española: ¿Se podría perder la nacionalidad española?”. Alrededor de este trabajo, publiqué varias entradas anteriores y posteriores: algunas preguntas y respuestas de corte más sencillo; algunas hipótesis sobre las fantasías secesionistas y lo que sucedería si no se “reconociese” la secesión, comentando lo absolutamente erróneo y equivocado de determinados planteamientos; también comenté un artículo del ARA sobre la nacionalidad. Finalmente, hice balance de tres días abrumadores por la enorme cantidad de visitas. Llegué a explicar la secesión y nacionalidad para dummies.
  • Tras las elecciones del 27 de septiembre me fijé en el apoyo a la causa, lejos de ser abrumadoramente mayoritario. Artículos como “Mayorías absolutas y el dominio del relato” o esta brevísima mención.
  • El inicio de la rebelión con la resolución I/XI. Ya lo llamaba insurrección o sublevación. Al día siguiente, indicaba que habría que contemplar el 155. En el Parlament se iba fraguando el ataque a la democracia. Más adelante vendría el primero de los varios anuncio de muerte de la democracia. También apareció -profético- la expresión ir de farol, relacionada con las condiciones de acceso al FLA. Cuestiones jurídicas relacionadas con la impugnación de la resolución I/XI.
  • Risas variadas cuando en una tertulia del programa de Jordi Basté casi se negaba que se dijera eso de “Espanya ens roba”.
  • Si alguien tiene dudas de que esto va de nacionalismo y homogeneidad, este artículo, algo pesado, pero valioso. En esta entrada comentaba, a raíz de una entrevista en Vilaweb, una de las caras de la moneda nacionalista y su dificultad para entender nada que no sea su propia idea. También va de nacionalismo: la indignante entrevista de Xavier Graset a Carles Sastre; qué más da su pasado mientras sea nacionalista. Y otra entrada adicional.

Hasta aquí llegó lo más relevante de 2015.