En el futuro, se estudiará cómo un buen número de intelectuales y estudiosos de elevada talla erudita y profesional olvidaron los más elementales principios de su ciencia o fuente de saber en favor del nacionalismo. Currículos -en algunos casos, impresionantes- y la autoridad del saber al servicio, a menudo torcido, de una ideología.
Hace semanas que detecto esta circunstancia, de manera todavía más exagerada de lo que ha sucedido en todos estos años, en el ámbito más circunscrito del Derecho, que es allí donde puedo evaluar mejor algunos «discursos» intelectuales. Hoy se publica una entrevista a Josep Maria Vilajosana (Catedrático de Filosofía del Derecho y Decano de la Facultad de Derecho de la Pompeu Fabra) en ElMón.cat en que se observa con facilidad lo apuntado antes. Veámoslo:
Sobre las elecciones del 27S
Como todos recordamos, para el separatismo las elecciones del 27-S eran «plebiscitarias» y todo el voto que no fuera para el «Sí» era un «No» (lo dijo Romeva, cabeza de lista). Ese era su punto de partida.
Dice Vilajosana que el 27S se planteó mal. O sea, que las elecciones no valían. Y que por eso, en el supuesto de que no se celebre el referéndum (para «enmendar» lo que se planteó mal) hay que repetir las elecciones y plantearlas «bien».
Literal de ElMón:
«Vilajosana ha apuntat que l’error del 27-S va ser no explicitar prou què es faria en funció dels resultats. De fet, JxSí va donar per bona la victòria en escons, alhora que la CUP lamentava que l’independentisme no va arribar al 50% de vots i que, per tant, no es podia fer la DUI.
Com a solució, el catedràtic aposta per unes eleccions on s’acceptés i es deixés clar que la majoria de diputats seria suficient per a proclamar la independència. “El 27-S se sobreentenia que calia una majoria de vots, va ser l’error que vam cometre”, ha argumentat.«
Fíjese el lector con un mínimo de decencia intelectual (no hace falta un currículo destacado: en el mío, solo puedo escribir «abogado y blogger a ratos libres») que Vilajosana dice que, en su 27-S, se sobreentendía que hacía falta una mayoría de votos y que ese fue el error cometido. Como cometieron (literalmente dice «cometimos») ese error, ahora habría que corregirlo. O sea, dice Vilajosana que los de su cuerda cometieron un (grave) error y no hay que volver a cometerlo.
¿Cómo se evita el «error cometido»? Con una solución «democrática» que consiste en unas «elecciones donde se aceptara y se dejara claro que la mayoría de diputados sería suficiente para proclamar la independencia«. Mi pregunta, obvia, es: ¿quién acepta ese tipo de elecciones que dice Vilajosana? ¿Junts pel Sí y la CUP? ¿Qué mayoría es necesaria para «aceptar» esa clase de elecciones? ¿Dónde se definen? ¿En la Ley Electoral Catalana? Ay, perdón, que no existe esa Ley.
¿Y dónde dice que la mayoría de diputados es suficiente para proclamar la secesión? ¿Es una propuesta de Vilajosana de cosecha propia o la obtiene de algún principio filosófico generalmente aceptado? Pero, claro, ¿me dice Vilajosana que ahora que existe una mayoría de diputados separatistas en el Parlamento catalán no pueden declarar la independencia? ¿Y con unas «nuevas» elecciones que «corrijan el error», entonces sí? O sea, que como se plantearon «mal», ahora hay que hacerlo bien. Básicamente es esto: como nuestro «autoplebiscito» nos salió mal, vamos a adaptar la realidad a nuestros intereses para que nos salga «bien».
Cualquiera pensaría que Vilajosana propone manipular los resultados electorales hasta que coincidan con sus deseos…. Ojo, no lo afirmo; digo que un tercero podría pensarlo y, entonces, diría que se trata de un sinsentido intelectual. Porque uno lee esta frase, literal, y es lo que piensa: «Així, si hi hagués majoria de diputats independentistes, es podria declarar la independència, encara que no hi hagués majoria de vots”. Como es sabido y conocido, no acepto que pueda proclamarse la separación ni con mayoría de escaños ni de votos (salvo que se siga un procedimiento con respecto al que no repetiré mi posición), pero ya es el culmen de la falta de honestidad intelectual, en el contexto en que nos movemos, que todo un Catedrático de Filosofía del Derecho abdique del más mínimo principio asociado al Derecho a fin de justificar la secesión. Un Catedrático que nos dice que, desde su perspectiva secesionista, para lograr la separación, ¡¡¡es indiferente obtener la mayoría de votos!!!
Sobre el referéndum pactado y las «trampas»
Siempre habrá quien diga que Vilajosana se refiere a otro escenario, supuestamente tramposo, y que no me refiero a él, con relación al referéndum «pactado»: “Això ens porta a un escenari no ideal i trampós, perquè els qui no et deixen fer el referèndum pactat són els qui retreuen que no se segueixi una via pactada”. Los que seguís -algunos, meticulosamente, cosa que agradezco- el blog, ya sabéis que el separatismo parte de un «derecho» a celebrar el referéndum cuyos presupuestos ni siquiera se han molestado en definir.
Entre otras, la STC 42/2014 dice: «El planteamiento de concepciones que pretendan modificar el fundamento mismo del orden constitucional tiene cabida en nuestro ordenamiento, siempre que no se prepare o defienda a través de una actividad que vulnere los principios democráticos, los derechos fundamentales o el resto de los mandatos constitucionales, y el intento de su consecución efectiva se realice en el marco de los procedimientos de reforma de la Constitución, pues el respeto a esos procedimientos es, siempre y en todo caso, inexcusable (STC 103/2008, FJ 4).
(…) si la Asamblea Legislativa de una Comunidad Autónoma, que tiene reconocida por la Constitución iniciativa de reforma constitucional (artículos 87.2 y 166 CE), formulase una propuesta en tal sentido, el Parlamento español deberá entrar a considerarla.«
¿Que esto conduce a un procedimiento difícil y restrictivo, probablemente con resultado negativo? ¡Oh, claro que es difícil! Claro que también sigo esperando esa «iniciativa de reforma constitucional» que tan claramente el TC señaló.
Si seguimos la lógica discursiva separatista, es el secesionismo quien hace trampas. Prefiere el discurso victimista a un órdago articulado de reforma constitucional apoyado por una abrumadora e irresistible mayoría parlamentaria. Quizás porque no reúne esa abrumadora e irresistible mayoría, pienso yo. Especulaciones mías.
En cualquier caso, Vilajosana -y el separatismo- parte de un apriorismo irresuelto. Así, yo también razono y construyo cualquier discurso. De filosofía, derecho, política y hasta del Big Bang.
CONCLUSIÓN. La razón primordial del artículo es la primera parte (la «corrección del 27S») y no la segunda (el procedimiento), ya tantas veces repetida. Sobre la primera parte, encontramos un patrón también mil veces repetido: como la realidad no se ajusta a nuestros deseos, manipulemos la realidad. Adaptémosla a nuestros intereses. Una secesión que, según repite el separatismo, está apoyada por una «mayoría social» y el primer intelectual que se nos cruza en el camino (da igual que sea Vilajosana, ya habrá quien diga algo parecido) nos cambia los términos de su propio debate. Un sinsentido intelectual.
Nota: por una vez, los comentarios de los lectores de ElMón, mayoritariamente, están claramente en desacuerdo con el entrevistado secesionista.
Siempre se lo puede reprochar a su colega Viver Pi-Sunyer, también de la UPF, del CATN y de la lista de Junts pel Sí. El mismo que explicaba por qué las plebiscitarias eran la última opción que nos quedaba. Claro que la honestidad intelectual no se lleva, más bien tomarnos el pelo y si es posible sacar dinero de la fiesta, mejor que mejor.
Y por otro lado, me pregunto qué formación estarán dando a los estudiantes. Si algún estudiante de la UPF, o de Educación para la Ciudadanía, dijera estás cosas en un examen, le caía probablemente un cero.
Perdona Javier pero se me ha quedado colgado un añadido a la entrevista a Liah Greenfeld sobre nacionalismo en el post anterior. Esto:
http://www.nationalismproject.org/what/greenfeld.htm
En particular este párrafo:
«The principles of this original individualistic and civic nationalism, the location of sovereignty within a people defined as a social compact of free and equal individuals, are the fundamental tenets of liberal democracy, which is considered the essential characteristic of a Western society. This type of nationalism, however, though historically first, is the rarest type of all. Much more often a nation is defined not as a composite entity but as a collective individual, endowed with a will and interest of its own, which are independent of and take priority over the wills and interests of human individuals within the nation. Such a definition of the nation results in collectivistic nationalism. Collectivistic nationalisms tend to be authoritarian and imply a fundamental in equality between a small group of self-appointed interpreters of the will of the nation-the leaders-and the masses, who have to adapt to the elite’s interpretations. Collectivistic nationalisms thus favor the political culture of populist democracy or socialism, and as such furnish the ideological bases of modern tyrannies».
Y, efectivamente, esta es la cuestión…
Luego está el tipo peor (siempre siguiendo su propia categorización) el ‘colectivista étnico’, que es, por si alguien tiene dudas el que se detecta profusamente en los comentarios de su entrevista del ARA…
Perdona otra vez Javier por salirme del tema.
A veces es deshonestidad y a veces caradura. Ni una reflexión autocrítica, ni preguntarse qué (leches) se votó el 27S, qué queda del mandato democrático y cuál es. Por no hablar de lo tonto que suena decir que vamos a aclarar la segunda vez lo que no aclaramos la primera cuando se trata de tomar una decisión de la trascendencia que (pienso yo) tiene la secesión. El mismo tipo de caradura que se muestra en los que dicen que en las encuestas del CEO el independentismo no baja sino que se corrige la muestra por origen y lengua (que es cierto) mientras defienden que el independentismo es transversal y no sacan la obvia conclusión de que las encuestas de 2012 y SS, que se usaron para hablar de Cataluña o gran mayoría social y fueron la base para un sin fin de reclamaciones daban una imagen sesgada. Muy sesgada.
Genial Javier.
Coincido contigo (como ya señale hace unos días en un comentario): Todo el «pruses» y lo que le rodea será en unos años objeto de estudio (internacional) por la gigantesca campaña de manipulación y propaganda y el fenómeno e autosostenerse…
¿Sinsentido intelectual? Mas bien, mucha hipocresía, mucho rostro y mucha jeta y caradura
Este catedrático es la prueba palpable de que en la universidad catalana, se ha sustituido la meritocracia por la capacidad de hacer la pelota al político de turno.
Primera part: a mi em sembla una aberració per totes les bandes. He defensat sempre que el referèndum es guanya per vots (majoria simple) i també que abans cal un debat llarg i serè que encara no s’ha fet.
Segona part: Espanya no pactarà. Fi de la història. Que existeixi un camí teòric per fer les coses no vol dir que aquest camí sigui practicable. Cosa que no treu intentar-ho, d’altra banda.
En fi… lo de sempre. Pareu compte no crear-vos el vostre propi hàmster. Seria irònic, i trist.
Si alguien quiere leer otro engañabobos, esta entrevista a Terricabras en Racó Català https://www.racocatala.cat/entrevista/40761/si-perdem-referendum-no-hem-convocar-eleccions