A falta de conocer el texto definitivo de la Sentencia, ya tenemos la nota de prensa del TC sobre la anulación de la Junta de Portavoces, con relación a la tramitación previa a la declaración del 9N2015. Cuando se publique, ya haremos los comentarios pertinentes, así que de momento recupero uno de tantos «yo ya lo dije» (hace unos días Juanmari lo apuntaba), que es una entrada escrita el día 3 de noviembre de 2015, que llevaba por título «Forcadell, caverna apesebrada y filibusterismo«. [No me gustan nada los «yo ya lo dije», en especial porque siempre tienes alguna afirmación que tragarte sin rechistar, pero las deliberadas infracciones del ordenamiento jurídico son tan evidentes y groseras -del mismísimo Reglamento del Parlamento de Cataluña, ni eso respetan- que esta vez no puedo evitarlo]. Reproduzco entera la entrada, por si os da pereza clicar el enlace anterior:
«Anda la cosa revuelta por la convocatoria de la Junta de Portavoces por parte de la Presidenta del Parlament. Desde una perspectiva puramente objetiva, todo el lío se origina por las prisas de Junts pel Sí y la CUP. Eso no tiene vuelta de hoja, se ponga como se ponga quien quiera.
Si el Reglamento del Parlament concede un término de ocho días para constituir el grupo parlamentario, los promotores de la resolución sabían que, sin necesidad de que el Partido Popular ni nadie lo solicitara, ese período operaba ex lege, es decir, automáticamente. Por eso, cuando se alude al “filibusterismo”, palabra que ahora ha adoptado la caverna apesebrada, se incurre en el típico uso perverso de las expresiones: no se trata de que el Partido Popular haya solicitado que se le conceda una prerrogativa que le permita dilatar la toma de decisiones, sino que se ampara en una facultad que ya venía otorgada, automáticamente, por el mismo Reglamento del Parlament, sin petición previa de parte. La cuestión es técnica y sutil, dos aspectos que el secesionismo de brocha gorda, que desprecia la Ley, es incapaz de aceptar.
Anoche seguí un rato una tertulia del Canal 324 y los razonamientos vertidos por quienes se decantan a favor de los grupos secesionistas eran del tipo “Como dos grupos parlamentarios han presentado la propuesta de Resolución, el resto de partidos -particularmente el Partido Popular- TIENEN la obligación de constituirse en grupos parlamentarios YA y designar Portavoz para que se pueda tramitar“. Este es el tipo de democracia que propone el secesionismo: o haces lo que yo digo o no eres demócrata.
Intervino una abogada, Anna Boza, y expresó que, desde un punto de vista procedimental, no veía dónde estaba el problema en que el Partido Popular agotara el término legal. Como suele suceder cuando criticas los argumentos de la hegemonía separatista, tuvo que aclarar que “yo no soy del PP“, lo cual ejemplifica qué sucede por aquí cuando discrepas y cómo el secesionismo te sitúa en el “bando contrario”.
Desde otro punto de vista, se alega la existencia de dos precedentes en 2006 y 2010. Según Millo, las fechas se han falseado y no se trataba propiamente de Juntas de Portavoces. Da igual. Que en 2006 y 2010 se hubieran llevado a cabo Juntas de Portavoces irregularmente no convierte en válida la reunión de una Junta de Portavoces que no está constituida. Si quienes participan en un acto irregular o inválido optan por no impugnarlo, es cierto que el paso del tiempo, o la propia aceptación, lo pueden convalidar, purificar o confirmar. Pero no es el caso. Si alguien pone de manifiesto la ilicitud de la convocatoria, porque no la acepta, el “precedente” carece absolutamente de validez. Esto lo entiende cualquiera, salvo quien tiene aspiraciones de pensamiento único y se considere que el Reglamento del Parlament ha quedado derogado en los artículos a los que afecta la convocatoria de la Junta. ¿Me están diciendo eso? ¿Que una parte del Reglamento, entre otros el artículo 35, ha quedado derogada sin que el mismísimo Parlamento se haya enterado?
Valiente democracia, la que preparan.»
I tot plegat per aprovar la «declaració de ruptura» abans del primer debat d’investidura. Declaració que un cop impugnada van recórrer… Al tribunal que afirmaven no reconèixer! Hi ha coses en aquest món que de tant il·lògiques hom ja dubte de si realment entén el que està passant o no…
Inolvidable Marta Rovira diciendo que era un «abuso de derecho» y «mala fe procesal». A ver si encuentro un artículo que contenía gráficas sobre la curva de aprendizaje de los conflictos de competencias al TC. Mostraba que cada vez había menos y cada vez se ganaban en mayor porcentaje. Una vez que se iban conociendo fallos las cámaras legislaban más acorde con la Constitución y los recursos se ponían con más conocimiento. Me gustaría saber (el estudio es antiguo) si esa tendencia se ha quebrado, cuándo y cuánto.
Alguien ha recibido la carta de Junqueras a simpatizantes de ERC titulada ‘Passi el que passi, seguim amb determinació’? Estoy literalmente flipando. Voluntarismo premium mezclado con una jeta de cemento armado. Solo como detalle: que no puedes sacar adelante tu hoja de ruta, que nadie te da bola en el mundo entero, que no puedes ni aprobar los más modestos presupuestos… cap problema, passi el que passi adelante. Y que se preparen que en breves Romeva abrirá un par de embajadas con nuestra tela para demostrar que no estamos muertos, sino sólo de parranda. Como chotas, vamos. No hay palabras. Ahora mismo lo remito a los doctores de Euromind para que le hagan un chequeo.
Viure Lliure, creo que no me he explicado bien. Me refería a que cualquier jurista puede ir afinando sus predicciones sobre las sentencias de un tribunal a medida que este va creando jurisprudencia. En el caso del TC, los legisladores adaptaban sus leyes a la jurisprudencia de éste para que no se las tumbaran. Por eso ahí una curva de aprendizaje, cada vez menos conflictos competenciales pero ganados en mayor porcentaje. Si haces leyes para que te las recurran y te las tumben es para hacerte la víctima porque sabes cómo evitarlo. Otra cosa es si buscas una desobediencia fáctica. Entonces pasas de la sentencia y ya está.
«Adaptarse a quien te va a juzgar» es bastante sensato y es lo que hacen los abogados. Adaptar el discurso al juez que tienes delante. Algunos solo prestan atención los cinco primeros minutos, otros odian mucha jurisprudencia, otros siempre decretan preventiva, a algunos no les gustan las abogadas, etc. Parte del juego.
De un artículo del vilaweb. El proceso en esencia. Misterio, drama, decisión…
Diputat de Junts pel Sí: ‘Puigdemont ja fa dies que avisa els ambaixadors i cònsols que el visiten: aquest govern s’ho pren seriosament. I no ho posis, però Puigdemont els diu que si l’estat espanyol fa X, el president tirarà pel dret i l’estat es trobarà la independència d’avui per demà, i l’estat espanyol no podrà reaccionar. Perquè fer X és molt greu i tindríem la legitimitat per a separar-nos d’Espanya immediatament. Mira bé què et dic. Que no es pensi ningú que això s’ha acabat. De fàcil, no ho és pas.’
Me ha gustado ‘Lliure’ tu explicación de la estrategia de ‘legislar para que te lo tumben’ en tu intercambio de opiniones con Juanmari. No comparto sin embargo, ni de lejos, que el objetivo de esta estrategia sea provocar un debate ciudadano acerca de los limites de la autonomía, ayudando a la gente a adoptar una posición informada, sino que más bien me parece un intento bastante chusco de forzar un escenario conflictivista para inducir a la gente a tomar partido entre dos opciones de máximos. En este sentido, y desde mi punto de vista, me parece que podríamos hablar sin cortarnos de manipulación descaradisima, en la misma medida en que las célebres jornadas ‘España contra Catalunya’ no pretendían ampliar conocimientos históricos, sino apuntalar un determinado imaginario rellenandolo con doctrina y poniéndolo al servicio de una determinada causa. Dicho esto, tienes razón: no es torpeza, es estrategia en la lucha por la hegemonía. Otro asunto sería revisar si la táctica de la confrontación de machos cabrios entre el nacionalismo catalán y el nacionalismo español rinde tanto como se supone cuando se dice aquello de la ‘fabrica de independentistas’… y otro, para mi más importante todavía, decidir si este marco, llegados a este punto, es el mejor en el que puede emplearse el tiempo, la paciencia y los recursos de Cataluña.
¿Alguien sabe por qué Puigdemont anuncia una moción de confianza con más de tres meses de antelación? ¿Qué es un acuerdo mutante? A ver si los que estáis sobre el terreno me lo aclaráis
Si con «los números no cuadran» te refieres a las encuestas del CEO sólo tienes que mirar la representatividad de la muestra. Siempre hay una sobre-representación de colectivos porcentualmente más independentistas. Dependiendo del año lo puedes detectar en recuerdo de voto (y compararlo con el voto real), lengua materna, lugar de origen de los padres o una combinación de todas. Últimamente está ajustando la representatividad de la muestra con una imagen más ajustada de la sociedad catalana. Aunque muy despacito. Por eso el porcentaje de independentistas baja aunque posiblemente el número sea similar.