Razones para no convocar un referéndum: entrevista a Carles Puigdemont

Estos últimos días se ha vivido en el blog la entrada de un usuario, Viure Lliure, que ha roto la tendencia monocolor y casi unánime, lo cual ha permitido contrastar visiones distintas. En algunos puntos nos podemos dar la razón mutuamente o, al menos, reconocer las razones de quien opina de forma opuesta. En otros, las diferencias son totales. En una de mis respuestas a sus comentarios, exponía motivos por los que cada vez soy más reacio a un referéndum. Carles Puigdemont, en una entrevista que publica hoy EL PAIS, los confirma.

El titular es de los que te provoca que el café con leche de la mañana se te salga por la nariz: «Tras el 26-J queremos una propuesta del Estado sobre la consulta«. ¿Cómooooo? Me eximo de reiterar la contradicción con el discurso secesionista. Hay más, claro. Las preguntas son las que cualquiera se hace y las respuestas… bueno, vamos a verlas.

1. Sobre la proclamación de la independencia.

«Pregunta: (…) ¿Y cuándo será independiente Cataluña, según usted?

Respuesta: Esta es una decisión que tomarán los ciudadanos de Cataluña después de unas elecciones constituyentes y mediante un referéndum que valide la Constitución catalana.«

Como cualquiera puede intuir, unas elecciones constituyentes presuponen la independencia. Así que Puigdemont se salta explicar cómo se logra un Parlamento constituyente.

2. Sobre las mayorías.

«P: (..) ¿Un 47,8% de los votantes es una amplia mayoría?

R. (…) ahora somos 72 [diputados], que es una clarísima mayoría. Aun así, hay una mayoría social que todavía no es suficiente para una declaración unilateral de independencia (DUI).»

«P: Pero parece que hayan abandonado la idea de las mayorías amplias.

R. No hemos abandonado este concepto. Trabajamos para ir ampliando las mayorías. ¿Esta amplia mayoría es suficiente? Para hacer una DUI seguro que no. (…)«.

Reitero: Parlament constituyente equivale a Parlament con una secesión a cuestas. O sea, con una DUI. Da igual que lo llames DUI, proclamación de independencia o tránsito jurídico de un mundo real a otro ideal. No hay mayorías, no hay DUI, eso dice Puigdemont. Luego no hay elecciones ni Parlamento constituyente. Contradicción de manual con el punto 1.

3. El diálogo y la secesión como amenaza.

«P. ¿Qué incentivo pueden tener sus interlocutores para dialogar [se refiere a la consulta] si saben que usted no se moverá de su posición?

R. Porque les interesa al Estado español y a la Unión Europea

La respuesta sería igual de válida si hubiera dicho «Porque si no lloverá«. En un orden más serio, esta pregunta nos la hemos formulado en el blog: ¿qué gano yo o en qué me beneficio si se celebra un referéndum? ¿Dónde está el atractivo para mí?

«P. ¿El Gobierno catalán está dispuesto a incorporar en la consulta las propuestas alternativas que pueda proponer el Estado?

R. (…) La pregunta siempre tendrá que tener una respuesta binaria, no tres opciones. Y una tiene que ser inexcusablemente la opción de la independencia. La otra es la propuesta que pueda hacer el Gobierno de turno: de reforma de la Constitución, de pacto fiscal o de quedarnos como estamos. (…)«

Queda claro que no existe una voluntad real de diálogo: Puigdemont -que, entre otras cosas, se presenta como si fuera la representación de Cataluña, cuando únicamente lo es de los secesionistas- ya predetermina el contenido del referéndum. O dos opciones o nada. Si el «diálogo» (sic) sobre una consulta debe iniciarse sin reglas o contenidos prefijados, Puigdemont demuestra -otra vez- que el secesionismo oficial u oficialista no desea diálogo. De hecho, confirma lo que más de una vez he apuntado y también explicita Joaquín Tornos (Catedrático de Dº Administrativo que he citado alguna vez) en sus escritos: se hacen propuestas para que no sean aceptadas.

Y cuando te presentas con unas bases inamovibles, no buscas diálogo, buscas imponer tu criterio o que no te lo acepten. No hay más.

EDITO: Para añadir, con relación a los puntos 1 y 2, esta reseña de una entrevista en la SER a Carles Mundó, Conseller de Justicia, en que habría dicho que «en el moment en què el Parlament voti la llei de la transitorietat, o del règim jurídic, naixerà de dret l’estat de Catalunya» [a partir del minuto 30 más o menos uno se puede hacer una idea general, escuchando tres minutos]. Intentad encontrar la coherencia entre esta frase y lo que mantiene Puigdemont. Debe ser algo parecido al teorema de Fermat y requerirá, por lo menos, 330 años para ser demostrado, si es que hay demostración.

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Juanmari

Un poco de Ruiz Soroa. Quien puede lo más puede lo menos, pero sólo un nacionalista pensaría que el pacto fiscal o la reforma constitucional para encajar Cataluña (xD) en España están en el mismo orden de cosas. No son grados de una misma cosa, es mantener o no una relación a dos. Si se quiere mantener serán ambos quienes deban decidir cómo desarrollarla. Independencia unilateral frente relación bilateral. Primero quédense y luego decidiremos juntos cómo.

Viure Lliure

Gràcies per la menció! Procuraré contribuir amb un comentari breu, aquest cop. Personalment crec que JxSí s’ha adonat de que la unilateralitat és impossible… Bé, per ser justos diria que ho han sabut sempre, però que necessitaven el discurs més radical per mobilitzar al personal de cara a les manifestacions i eleccions que s’han anat succeint.
El problema és que ara cal anar dirigint poc a poc el discurs cap a la via del pacte, sabent que als «socis» (aka la CUP) de govern no els farà cap gràcia i ho veuran com una traïció, així com part del seu electorat. Feina de mal fer.
Ajudaria sens dubte una mica de voluntat de diàleg per l’altra part, d’on només Podemos té un discurs que personalment considero coherent: pactem una proposta de relació i decidiu si us quedeu o marxeu. Una mica el que comenta juanmari al comentari de sobre, però al revés… Pq en aquest cas, l’ordre dels factors si importa, i la proposta de relació crec que ha de venir d’Espanya.

Joan

Uno de los rasgos propios y distintivos del secesionismo es el pensamiento circular:

-«Primero nos declaramos independientes, y luego hacemos un referendum para declararnos independientes».

-«Tenemos «derecho a decidir» si queremos que Cataluña sea una nación»
Y ¿por que tendríais ese derecho?
– «Porque somos una nación»

Habría mucho que decir sobre como se llega a construir este pensamiento circular, o «circulo vicioso». Pero me quedo con las ingeniosas palabras de Ionesco: “Se coge un círculo, se lo acaricia, y se convierte en un círculo vicioso”

Juanmari

Hoy es día de consultas sobre la independencia vasca en algunos pueblos de Euskadi. Tipo Arenys. El caso es que me he puesto a leer el Gara y ya empezamos: la sentencia del Supremo canadiense, el derecho de autodeterminación recogido en poquísimas constituciones de Europa occidental… Todo ello dentro de un artículo idéntico a aquel editorial de Partal sobre referendos. Han tenido años para documentarse y nada. Es fatigosísimo.

Juanmari

Último comentario que hago sobre el tema. ¿Os suena el discurso? ‘Avui hem demostrat que és possible decidir entre tots i que es pot fer amb total normalitat, que no va contra ningú, sinó a favor de tots. Avui hem pogut tocar amb les nostres mans que som un poble, que tenim dret a decidir i que és el moment de la ciutadania, ho hem fet quan hem ficat a l’urna la nostra papereta plena d’il·lusió’, han indicat Zelai Nikolas, membre de Gure esku Dago (Está en nuestra mano)