España, esa democracia plena

The Economist o Financial Times son esa clase de publicación internacional que el separatismo mediático se afana en difundir y vocear en cuanto dedica alguna noticia crítica a Rajoy, al Gobierno o, en general, enfocada hacia España. Cuando la noticia, o el dato, es positivo o aceptable no hay peligro de difusión.

Ya sabemos que, entre los tópicos separatistas, uno de los más arraigados consiste en afirmar que España no es una democracia. El Presidente Puigdemont es uno de sus mayores adalides (también Romeva, o el ahora metido en la nevera Santi Vidal), como nos recuerda casi a diario de manera muy elocuente.

krlsdemocracia

[Se ve que Puigdemont tiene mucho tiempo libre a las 9:30 de la mañana de un día laborable (viernes), puesto que la imagen que acompaña al tuit no es fruto de un enlace, sino de un recorte o captura de pantalla con una imagen más significativa que la propia noticia. O igual soy yo, que siempre pienso mal. Por cierto: qué suerte saber gestionar tan bien el tiempo en horario de oficina. Quizás empieza a trabajar a las diez, no sé.]

El problema para Puigdemont y sus adláteres estriba en que, siendo como es España una democracia mejorable o muy mejorable, resulta ser una democracia plena, como señala el informe «Democracy Index 2016» elaborado por la «Intelligence Unit» de «The Economist«. Por supuesto, no soy tan simplón como para sostener que «como el índice elaborado por The Economist dice que España es una democracia plena» ya está el tema zanjado. Aunque, evidentemente, si el informe dijera que es una democracia defectuosa, el President ya lo hubiera difundido con algún tuit ingenioso y miles de retuits lo acompañarían.

Como se conoce que no ha tenido tiempo de capturar algunas imágenes proporcionadas por las herramientas de The Economist, ya las pongo yo.

recorte-indice-economist

Por supuesto, la puntuación de 8.30 me parece insuficiente y me gustaría que España llegase, como mínimo, al 9.00 y que su objetivo fuera lograr un 10. Es lo que hay. Y lo que hay, mal que le pese al separatismo es una valoración regular y constante desde 2006 que ha oscilado entre el mínimo 8.02 y el máximo 8.45. No se ha mejorado y eso tiene que ser, para cualquier ciudadano, motivo de observación crítica. Aun no mejorando, The Economist considera a España una democracia plena. Eso que el separatismo niega un día tras otro, hasta que logra calar la idea incluso en las mentes más brillantes y, a priori, desprejuiciadas.

En el global de la clasificación, España se sitúa en el puesto 17, delante de Japón, Estados Unidos, Italia o Francia. Adjunto también una captura de pantalla, que al President no le sobra el tiempo.

the-economist-spain-2016

CONCLUSIÓN. Cualquier índice o clasificación siempre tiene que ser contemplado como un factor más de valoración en el análisis de elementos complejísimos. Este índice de The Economist ofrece unos resultados estables en el tiempo y siempre clasifican a España como «democracia plena«. Es conveniente tenerlo en consideración, sabiendo que no nos hace mejores ni peores (que es la información que difundiría el separatismo apesebrado y subvencionado). Si acaso, es valioso porque nos advierte de que hay mucho por mejorar. Y corrobora, una vez más, que los constantes desprecios para consumo interno de las masas adoctrinadas no tienen reflejo fuera de los canales autorreferenciales.

Mientras tanto, seguiré atento los tuits de Puigdemont o Romeva difundiendo el informe de The Economist que califica a España como democracia plena.

¡Ah! Y también espero el retuit de la carta de Canadá (sexta en la clasificación) dirigida a España recordándole que respete los derechos humanos. Que han pasado ya quince días y no la hemos visto ni sabemos nada. De democracia plena a democracia plena.

Segundo ¡ah! Del enlace a la entrevista de Vidal (vuelvo a enlazar), este fragmento es bueno: «Com a jurista i com a jutge he de dir que no, que és absolutament inviable i impossible, perquè no hi ha cap cobertura legal perquè això arribés a passar. Ara, el Tribunal Constitucional ens té acostumats a fer coses que, quan tu ho comentes amb col·legues d’altres països, com ho he fet amb els del Tribunal Constitucional d’Alemanya o d’Àustria, et diuen ‘com és possible?«

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vilahuev

Personalmente, ya lo dije en otro post, para mí el valor principal de la democracia es respetar la crítica del que no piensa como tú. Curioso, porque precisamente , este hombre es el actual encargado de poner todos los medios posibles al acoso y derribo del que opina diferente.
Que puedas día tras día, para justificar tu posición política, mentir abiertamente sobre las instituciones del estado, no cumplir con las leyes que no te interesan (lo mejor son esas fotos nada preparadas, sí, sí, las de las notificaciones judiciales en su despacho, todo tan espontáneo) pero apelar a la obediencia ciega a su partido ( en lenguaje separatista esto se llama «mandat democràtic») , que alguien se le escape el tema de las listas de buenos y malos, y un largo etcétera…pues no sé,la verdad es que te deja sin ninguna, repito, ninguna AUTORIDAD MORAL para hablar de la democracia ajena.

Joan

Además de la clara manipulación del dato, el separatismo parte de un axioma también falso y que siempre intenta imponer a toda costa, con cierto éxito, hay que reconocerlo; y es hablar siempre de todo lo negativo (real o inventado) de España excluyendo de ello a Cataluña, como si fuera una realidad aparte.
La valoración de The Economist no se refiere a gobiernos (y mucho menos solo al Gobierno Central) sino a países. Y, por tanto, esa valoración incluye a Cataluña como parte de España. Y hasta habría que preguntarse si lo que corresponde a Cataluña no hace bajar alguna décima la media del conjunto del Estado, pensando en items como, por ejemplo, el control público sobre los medios de comunicación, o el ocasional maltrato a los ciudadanos por parte de las fuerzas de seguridad.
Y, para acabar, un off topic: Soberbio el articulo de Álvarez Junco, hoy en El País: http://elpais.com/elpais/2017/02/21/opinion/1487673120_294458.html
Rescato las frases finales que son (en mi opinión, claro) para enmarcar: «El nacionalismo, en suma, explica pasado y presente en términos reconfortantes, tranquiliza y consuela a quienes se alimentan con él. Expresa el egoísmo y el narcisismo colectivos. Su triunfo es, por eso, inevitable. Entre los necesitados de simplezas, habría que añadir. Pero los necesitados de simplezas, ay, son mayoría, y la mayoría decide las elecciones. Del emparejamiento entre nacionalismo y democracia espero lo peor. Veremos muchos Trump y muchos Le Pen».

Viure Lliure

Digues que sí! A Espanya mentre facis bondat i no surtis del guió es pot viure perfectament bé.
http://www.ivoox.com/davantal-24-02-2017-audios-mp3_rf_17197967_1.html?autoplay=true

Juanmari

Nosotros hemos dicho que no disolvemos un partido neonazi a pesar de las presiones políticas.
👏👏
Nosotros hemos obligado a repetir unas elecciones a presidente
👏👏👏
Bah, yo he redactado una constitución en mi tiempo libre. 👑👑👑👑👑

Quirze de Montpalau

Me ha parecido interesante este artículo de S Gallego Díaz en El País de hoy:
http://elpais.com/elpais/2017/02/24/opinion/1487941224_655436.html
Insiste en lo que ya he leído en este blog, que no se han apurado los cauces que ofrece la legislación vigente mientras se siguen llenando la boca con declaraciones sobre la mala calidad de la democracia española.