La lección de los farolillos

El asunto de los farolillos separatistas de Reyes tiene una lectura muy sencilla: ¿a qué clase de persona se le ocurre una idea tan lamentable?

Respuesta: a una persona (o varias) que seguramente puede ser tan decente y honesta como la que más, PERO… que está acostumbrada a que se imponga sin rechistar cualquier iniciativa nacionalista, por disparatada o chiflada que sea, al albur del ambiente imperante, que cree unánime, y donde cualquier discrepancia con el ideario separatista es automáticamente acallada.

Pero esto se acaba. O, al menos, ya no es como antes. Han bastado unas quejas en Internet, partidos políticos a los que habitualmente se ridiculiza, algunos artículos y editoriales en prensa, incluso ser objeto de noticia en la televisión, para que Òmnium recule. Y eso que una parte de los medios subvencionados apoyaban -con mayor o menor convicción- los farolillos, como Partal (ahora mismo no se puede acceder al artículo), Salvador Cot, Nació Digital o, por descontado, José Antich (genial Antich escribiendo que el Cara al Sol era «mucho peor» que los farolillos separatistas, con lo que a la vez que los defiende afirma -pese a no darse cuenta- que tienen un aire dictatorial o fascista; yo, de verdad, no entiendo según qué defensas). Todos ellos  defendiendo los farolillos separatistas, todos ellos ahora deberán redactar un artículo diciendo «muy mal, Òmnium«, lo cual difícilmente harán porque se situarían en una posición inimaginable para un nacionalista: la sana crítica.

Dicho lo cual, si Òmnium rectifica, me parece bien. Y si argumenta que se ha sobredimensionado o sacado de contexto, me parecen las clásicas excusas del separatismo, para el que la culpa de todo siempre es de los demás. Querer inundar de propaganda separatista la cabalgata de los Reyes Magos será culpa mía. Y si me quejo, lo estoy sobredimensionando. Por favor.

CONCLUSIÓN. A lo que iba. Cuatro quejas, resonancia en los medios de comunicación y se diluyen, por lo menos en parte, iniciativas que sólo se pueden entender surgidas del unanimismo. Un poco de oposición contra ese unanimismo y nuestros separatistas, tan acostumbrados a imponerse sin oposición, se retiran. La lección de los farolillos.

48 Comments
antiguos
nuevos
Inline Feedbacks
View all comments
Viure Lliure

Com que m’esperava escrits d’aquests tipus em vaig curar en salut i vaig fer algunes captures de pantalla d’indepes queixant-se d’aquesta iniciativa. Un d’ells és Jordi Borràs, per exemple… vull dir que no són precisament podemites cagadubtes.

I a banda d’això, felicitats per la contrapropaganda. Per més que vulguis minimitzar la crítica unionista, el tema va obrir portada a algun diaris, com ara «el mundo», i ha sortit a la majoria de cadenes d’àmbit nacional. No us traieu mèrit dient que han estat 4 queixes histèriques.
A més no s’ha atribuït la campanya a l’anc i a omnium, sinó a gencat i tv3. Mira, seria un bon punt de partida per fer-te el contrablog, tu (però no :P)

Fco. Javier

Hola Javier.
Enhorabuena de nuevo por tu entrada.

El empleo y manipulación (descarada) con fines políticos de los niños/as creo que en mi pueblo lo llamaban adoctrinamiento…

Leyendo de la anterior entrada los enlaces que Alex había hecho a Cardús (donde escribe sobre lo guays que son y por qué van a ganar) me he acordado de un verso que, pienso, que le va que ni pintado.

El verso es «imbéciles orgullosos de haber nacido en alguna parte»

Es del poema «La ballade des gens qui sont nes quelque part» de Georges Brassens.

Os pongo el enlace en castellano
http://www.poesi.as/frGeorges%20Brassens001es.htm

Creo que la actitud de la propaganda separatista está muy bien retratada…
(…)
Y poco a poco se van convenciendo
de que hasta el estiércol que producen sus caballos,
aunque sean de madera, causa envidia a todo el mundo.
Los imbéciles orgullosos de haber nacido en alguna parte.
(…)

Quirze de Montpalau

Un muy buen artículo. Como siempre. Felicidades y gracias por mantener este blog.
Quiero añadir que me parece que esto de los fanalets es un paso más en el camino totalizador que sigue el separatismo desde el inicio del proceso.
Se empieza con colocar esteladas en espacios públicos, con irrumpir cada minuto 17:14 en el campo del Barça, con capitalizar el Concert de Sant Esteve de l’Orfeó Català, con instrumnetar las colles de gegants y de castells….
En definitiva, acaban creyéndose y haciendo creer a la sociedad que todo el espacio es suyo y que los que no comulgamos con su idea no formamos parte esta parte del mundo llamada Cataluña.
Hasta que alguien empieza a señalar que el rey va desnudo…

Alex

Vaya, vaya lo del TC alemán… Yo pensaba que eran un país normal, de los del check verde fijo fijo a los planes de desconexión unilateral. En fin, otro Estado a tachar en mi lista de demócracias.

Por cierto, muy elocuente la difusión en medios indepes del asunto. Esto es todo lo que he encontrado. 0 comentarios por ahora:

http://m.ara.cat/internacional/tribunal-constitucional-alemanya-rebutja-referendums-independencia-estats-federals_0_1718228254.html

El que no quiera verlo, que mire para otro lado. Pero la comida de tarro que se está produciendo en Catalunya es supersize. Y eso, lo siento mucho, no hay remanencia de franquismo, ni derechona española, ni tanques, ni toros, que lo redima. Que cada nacionalista aguante su fanalet.

Juanmari

Perdón pero esto hay que verlo aunque sea como curiosidad histórica. Es un hilo de Joan Queralt citando un tuit borrado de López Bofill, contestado por Josep Costa y Antoni Abat. https://mobile.twitter.com/josepcosta/status/816987508110147585

Abraham Benyosef

Yo por mi parte estuve curioseando un poco por el ARA y en los comentarios me encuentro cosas como esta:

Algú s’ha parat a comptar quantes banderes espanyoles treuen a Sevilla per setmana santa o en qualsevol festivitat o processó religiosa? O quantes banderes americanes el thanksgiving day? Treure banderes en dies assenyalats és normal.

Y me parece muy ilustrativa del bullying social del independentismo, que llega al punto de que los propios acosadores pierden la noción de que la estelada es una bandera de un movimiento político, no de un país; o bien son incapaces de distinguir entre las dos cosas, al más puro estilo Cuba o Corea del Norte. También me encuentro con:

La utilització d’objectes com l’urna de cartró, la truita i el fanalet són el «pal» que s’enfila pels aires a la pel.lícula de Kubrick, mitjançant el qual la tribu visualitza el camí cap a la llibertat, mentre que l’altra tribu no ho tolera perquè veuen que hem aprés a utilizar-los com a objectes mentre ells segueixen adorant la submissió, la repressió i la intolerància on tots ells són objectes sense cap llibertat. «L’Odissea de Catalunya» està en marxa no en tingui cap dubte.

Este conciso párrafo es un muestrario de lo más granado del pensamiento indepe. Desde la apelación a la épica (cuando los políticos independentistas ni siquiera son capaces de romper una orden judicial de verdad) hasta, cuándo no, la deshumanización de los españoles, que no vendrían a ser más que guiñapos exentos de albedrío que no pueden reaccionar contra el sometimiento porque, pobres, nunca supieron lo que es la libertad. Hay que tener morros para venir con estas cosas desde un país que durante 24 años toleró sumisamente que la familia presidencial lo saqueara, sin apenas reacción de la sociedad civil.

Finalmente, me encuentro con:

els espanyols es sotmeten cada dia -grans, mitjans i petits!!!- a un rei imposat

Vuelta la burra al trigo con lo de los reyes impuestos. Está bien, no es lo ideal, pero ¿no es que Cataluña va a ser como Dinamarca u Holanda pero con buen clima? Esos países no son ciertamente repúblicas, ¿nadie se lo dijo?

Me pregunto si el independentismo habría llegado a algún lado sin estos cerebros profundamente lavados.

Joan

Magnífica y certera entrada, una vez más.
Comparto totalmente el acertado diagnóstico: las cosas están cambiando. Y, en mi opinión, si están cambiando es, en buena parte, gracias a iniciativas espontáneas e independientes, como este blog, que desmontan el discurso secesionista. La mentira puede parecer que se impone desde el poder y desde la propaganda; pero, si se la combate, acaba desmoronándose como un castillo de naipes.
Solo dos apuntes:
-Me parece tremendamente elocuente el argumento de Jordi Sànchez: «l’acció forma part de ‘la normalitat dels darrers anys'». Esa «normalidad» es lo escalofriante.
– La iniciativa de los faroles ¿será, en el fondo, una bella metáfora de que todo va «de farol»?