Un ‘aplec’ muy superior a las expectativas

Antes de cualquier consideración sobre el ‘aplec’ del referéndum pactado, y como ahora el tema lo sitúan entre demócratas y antidemócratas, es importante recordar de dónde venimos. Cuatro hitos fundamentales para recordar a los verdaderos «demócratas»:

  1. El 9N2014. Una jugada en la que el separatismo no tenía nada que perder: si votaban 200.000 personas, dirían que había sido el miedo al Estado; si votaban 4.000.000, dirían que el resultado estaba legitimado; y si votaban los que votaron, «se habían contado» y, además, se jactaban de haber «engañado al Estado».
  2. Elecciones del 27 de septiembre de 2015. Esas que eran el voto de su vida y un plebiscito. Unas elecciones que tenían que servir para proclamar «democráticamente» la secesión.
  3. Resolución secesionista de 9 de noviembre de 2015. Declaración de inicio de la secesión, a comunicar al Estado, a la Unión Europea y a la Comunidad internacional.
  4. Conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente. Esas que preveían la creación de una Asamblea Constituyente, no sometida a nada ni a nadie.

Los creadores de todos esos engendros ‘democráticos‘ dicen ahora que el referéndum pactado es democracia. Y que quien no apoye el referéndum, no lo es. Evidentemente, no acepto la afirmación.

Subo la apuesta: el 9N2014 era propaganda antidemocrática (no había más que analizar un poco las bases de la convocatoria), el planteamiento secesionista de las elecciones del 27-S era antidemocrático, la resolución del 9 de noviembre de 2015 era doblemente antidemocrática y las conclusiones, para qué recordarlo, tenían un tufo autoritario-totalitario que espantaba. Y me hablan de democracia unos señores que no hacen más que oponerse a la democracia.

Esto no puede hacer olvidar otra cosa importante: pese al rumbo absurdo de los acontecimientos, el separatismo intentará -cuando le parezca oportuno- forzar la situación, a ver qué pasa. De eso no me cabe duda. ¿De qué manera? Algo barrunto, pero si esperamos un par de semanas es probable que se pueda elucubrar con mayor fundamento.

Volvamos al ‘aplec’ del referéndum. Mejor recordemos un recorte que he visto en Twitter, de unas declaraciones del Junqueras el 29 de septiembre de 2015: «El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha dicho hoy que una vez celebradas las «elecciones plebiscitarias» del 27S, no tiene sentido «un segundo referéndum» de autodeterminación en Cataluña, si bien se ha mostrado dispuesto a estudiar su convocatoria si la comunidad internacional lo pide y lo tutela«. Sobran comentarios.

La cuestión, como he repetido muchas otras veces, no es que se pida un referéndum (inaceptable e inadmisible en las condiciones actuales, conforme a los miles de líneas que por aquí se han escrito; otra cosa es dedicarse en serio a crear condiciones serias y rigurosas con el objetivo del referéndum, cosa que NO SE HA HECHO). La cuestión es que NADIE (cuando digo NADIE, entiéndase medios de comunicación y creadores de opinión separatista) pida explicaciones en el mundo secesionista cuando se cambia rotundamente de parecer de un día para otro y TODO les parezca bien. Hace pocos meses (¡en septiembre!) se imponía en el mundo separatista eso de los dos millones de veces que habían pedido el referéndum y se les había negado, con lo cual ¿para qué volverlo a intentar? Ahora vuelven al ‘referéndum pactado’ después de haber insultado del derecho y del revés a los llamados comunes. ¿Esa vuelta es por fervor democrático o porque no se sabe cómo llevar adelante las fantasiosas promesas antidemocráticas?

Hoy, los medios subvencionados representan excelentemente el papel servil al poder. Por no aburrir con todos los ejemplos, este del diari ARA:

  • 28 de septiembre de 2015: «Les eleccions d’ahir van ser un sensacional èxit ciutadà, sens dubte impulsat pel caràcter plebiscitari de la cita, que es va imposar
  • 8 de noviembre de 2015: «Demà, doncs, assistirem a l’acte de sobirania més important del Parlament de Catalunya des de la seva recuperació«
  • 9 de noviembre de 2015. Subtítulo al editorial del día: «Hem viscut 12 mesos d’acumulació de legitimitat democràtica: consulta no vinculant, 27-S i la declaració d’avui«

La hemeroteca nos retrata a todos (a mí incluido). El problema, insisto, no es ese. El problema es que cambies de esa postura a otra radicalmente distinta sin molestarte en explicarla, como el editorial publicado en la web el 23 de diciembre de 2016 a las 23:51, que dice así: «Després de la confusió generada un cop passat el 27-S (…) Ara l’important és traslladar el missatge que el referèndum és una reivindicació democràtica que va més enllà del debat sobre la independència.«

Todo esto sin inmutarse y como si todo lo anterior no hubiera existido ni lo hubieran jaleado. Si el referéndum es una revindicación democrática, ¿significa que todo lo anterior NO LO ERA? Implícitamente, parece que sí, ya que se abandona toda conexión o hilo conductor con el 9N2014, las elecciones del 27S, la resolución 9N2015 o las dichosas conclusiones del mes de julio de 2016. Reitero: han abandonado, de hecho, defender cualquier acción anterior para «volver» al referéndum pactado, que creo que es entre imposible e imposible ahora mismo. Y mañana, también.

Dicho de otro modo: todos los separatistas, personas físicas o instituciones públicas, que ahora mismo tienen procedimientos judiciales abiertos, ya sea por la vía penal o por la vía de lo contencioso-administrativo, lo han hecho POR NADA Y PARA NADA. Les felicito ampliamente: una reunión muy por encima de cualquier expectativa, que ha logrado borrar del mapa todas sus ufanosos actos y declaraciones de secesión de mentirijillas.

Esto es lo que pasa cuando afrontas una cuestión tan delicada y compleja como una secesión con nula honestidad intelectual: que cambias de opinión sin pensar en las consecuencias sobre el pasado y sobre el futuro. Y sin necesidad de que el malvado Estado haya hecho nada: se lo han hecho ellos mismos. Admiten que no sirve de nada. Han cambiado su butifarréndum unilateral por un supuesto referéndum pactado.

CONCLUSIÓN. ¿De verdad que no se dan cuenta? ¿Se van a seguir engañando indefinidamente? Separatistas abandonados por separatistas. Lo que hay que ver y leer. Las sales, por favor, que me da un vahído.

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Juanmari

Ni La Razón tiene una portada alarmista. Esto no es lo que era. Una perdida de tiempo y energía para descubrir que la democracia es lenta, aburrida y rutinaria. En palabras del gran torero y mejor pensador El Gallo «lo que no se puede hacer no se puede hacer y además es imposible».

Raúl

Bueno bueno Juanmari,

Yo creo q sí se puede hacer, y no soy separatista. Todo lo físicamente posible, si se dan las condiciones adecuadas, se puede hacer. Incluso un referendum de autodeterminación en Cataluña. El problema no es «q no se puede hacer». El problema es que ahora no se puede hacer pq no son suficientes, y muy posiblemente, pese a ello, nunca vayan a ser más que ahora. Por eso van a saco y tragan con todo: ahora es jodido, muy jodido, y, en concreto, ahora mismo, imposible. Pero es la mejor oportunidad que tienen, aunque ahora sea imposible. Y por lo tanto, tragan con lo que les echen.

Pero no hagamos leña del árbol caido, o a medio caer. Simplemente veamos como va cayendo y cómo, poco a poco, tendrán que aceptar lo evidente: viven en una de las regiones más ricas de un país democrático reconocido como tal mundialmente, con un montón de derechos que añoran en otros lugares, un bienestar envidiable y más autogobierno que la immensa mayoría de estados federados y regiones de otros paises y estados.

Sinceramente, no me siento culpable de que mucha gente «hipnotizada» e «idiotizada» no se dé cuenta de ello.

Saludos a todos.

Joan

La nueva pantalla del «referendum pactado» riza el bucle del autismo secesionista.
No solo borra con el codo y de una tacada todo lo que vienen diciendo (como detalla la entrada) sino que además profundiza en las mismas contradicciones.
Un referendum impuesto y a la vez pactado es como la cuadratura del círculo: no más que un juego de palabras para animar a la galería.
Si es «pactado» y la otra parte (el Estado) dice que no (como ya lo ha dicho) ¿que «pacto» se alumbrará? ¿tal vez la próxima pantalla será la del «pacto unilateral»?
Parece evidente que para el secesionismo «pactar» significa imponer tu santa voluntad; y un pacto a la secesionista implica que se ha de hacer lo que ellos quieran.
Y, al mismo tiempo, se llenan la boca de la palabra «democracia».

Alex

Y -voilà!- aquí estamos de nuevo: buscando la cohesión para solicitar un referéndum o consulta o lo que sea en una sociedad que a la hora de la verdad está dividida al 50%. Dirán que es cosa del Estado, que es demofobico y tal y pone palos en las ruedas, pero yo tengo otra sensación: hemos dado toda la vuelta para volver a plantarnos en el mismo cul-de-sac, con exactamente el mismo equilibrio de fuerzas, apoyos y divergencias, con las que arrancamos, como si el nacionalismo no superase la prueba del karma y tuviese que repetir el mismo tajo eternamente, como Sisifo… Bueno, quizás no. Quizás hay otra vuelta de tuerca más, y en su obsesión de ir para atrás, como los cangrejos, dentro de un año alcanzamos un consenso para reformar el estatuto de autonomía, lo votamos en referéndum, y lo vuelve a limar el constitucional. Eso sí que sería de pesadilla. Que no?

Alex

En cuanto al planteamiento de una vía ‘pactada’ que parte de la premisa de que el referéndum divide el mundo entre demócratas y antidemocratas me ha resultado interesante esta baratija de Sintes…

http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/los-comuns-ante-futuro-5710594

Dice Sintes que si se acepta que Cataluña es nación y/o pueblo lógicamente es de demócratas apoyar su derecho a la autodeterminación. Fair enough… Sólo un par de cosas:

1) y si no se le considera nación entonces qué pasa, se es o no se es demócrata en caso de estar en contra del referéndum? Lo digo porque teniendo en cuenta que una de los soportes teóricos del invento es que una nación lo es porque la gente cree que lo es, conque por la misma regla de tres -es decir, porque lo creo- supongo que podría sentirme libre de pensar cualquier otra cosa. No?

y 2) y si se considera nación a España, y se entiende que eso incluye Cataluña (con lo que por coherencia democrática, supongo, se tendría que pretender que el resto de ciudadanos expresasen igualmente su opinión) entonces se puede estar en contra del referéndum en exclusividad para Cataluña o se sigue uno contando entre franquistas y antidemocratas?

No sé, habrá que mirar a ver si el problema después de todo no tiene alguna relación remota con la escasísima consistencia del concepto de pueblo y/o nación, que genera más controversias de las que resuelve, no sea que al final lo que más distinga a los demócratas de los no demócratas, en lugar de su posición frente a este o aquel referéndum, sea su participación excesivamente entusiasta en una idea de tan dudosa calidad ‘democrática’…

Lo cual no quita que si la tropa persevera en una mala idea, en el número y el periodo de tiempo suficiente, no me quede otra que aceptar la búsqueda de algún tipo de acuerdo. Pero eso en realidad es otra historia. Aquí estamos hablamos de la Cataluña del proceso, donde no se da una al derecho desde hace más o menos 5 años…

Poniente

En cuanto a que «el separatismo intentará -cuando le parezca oportuno- forzar la situación», posiblemente la idea es la que ya adelantara Quico Salles con que la nueva actitud es «un paso atras para dar dos hacia adelante». Se hace ver que se esta dispuesto a negociar y cuando más se acerque septiembre y se aproxime la fecha limite del «referendum» del 2017 (y la CUP se ponga cada vez mas nerviosa…) se anunciará a bombo y platillo que el Estado no tuvo jamas intencion de autorizarla, que el plan de Dialogo del gobierno es una estafa, y se intentara retomar y organizar cuanto antes el pack «RUI-DUI» con los apoyos renovados de los Comunes desafectos por la nueva «mentira» del Estado que jamas quiso llegar a un acuerdo.

…Ah!. Y Feliz Navidad a todos!.

Fco. Javier

Lo primero,… y lo mas importante: Feliz navidad.

Creo que el fenómeno catalán de los últimos siete años se estudiará en el futuro como ejemplo de (gran) manipulación propagandística.

Es alucinante cómo un grupo de personas (estómagos agradecidos) pueden ser capaces de mantener un proceso político social en marcha sin mas fundamento que estar ellos presentes…

Me hacen pensar en el barón Münchhausen tirando de sí mismo…