Después de las risas del Manifiesto, alguna reflexión

Una vez nos hemos echado todos unas risas con el Manifiesto intolerante, totalitario rancio, trasnochado y despreciativo, me permito alguna pequeña reflexión. Como se trata de opiniones, cabe siempre tener una opinión distinta: no es un artículo de datos objetivos, sino de pensamientos subjetivos.

En múltiples ocasiones ya he dicho (y repito) que el tema de la lengua me causa una cierta urticaria, y más cuando el castellano y el catalán son dos idiomas que uso indistintamente, tanto hablado como por escrito. Leerlo ya ni os cuento. Me tengo por bilingüe, eso que los expertos del Manifiesto (y fundamentalistas en la materia) dirán que es «imposible», «eso no existe» y bla, bla, bla. Dejadme en paz con la diglosia, el prestigio de una u otra lengua y las teorías al respecto. Castellano y catalán indistintos.

Nunca, hasta estos negros años que estamos viviendo con lo más bajo del nacionalismo, me había planteado si usaba el catalán o el castellano: era así y ya está, sin que -al menos creía yo, aunque los del Manifiesto creen en sus cerradas mentes otra cosa, lo cual no es de extrañar porque ellos mismos ya se anticipan a augurar una «comunitat closa«- captase fricciones especiales en mi día a día habitual. No recuerdo dominantes y dominados. Colonizadores y colonizados. En la distancia corta, la relación cercana interpersonal, así lo veo yo. [Seguro que cada uno tiene su pequeña historia y se ha topado con el tonto de turno en alguna ocasión; pero del tonto no voy a hacer una categoría. ].

Distinto es el aspecto institucional, las élites, los que han interiorizado los prejuicios (que los hay en buen número, el Manifiesto es la prueba) o las aglomeraciones colectivas en formato turba. Esa gentuza es la que elabora un Manifiesto infecto que propugna la eliminación del castellano del sistema. Para mí que serían capaces de suscribir la frase «¡Muera la inteligencia!» solo por no escuchar una palabra en castellano, así de «closa» está su mente. [Nota de traducción para algún lector que sé que tengo de fuera de CAT: «clos/closa» es una forma poco habitual, un tanto culta pero no extraña de mencionar un espacio cerrado, cercado o aislado. Así de mal están algunas cabezas: «comunitat closa» inicialmente se traduciría como «comunidad cerrada», pero el sentido que probablemente querían aplicar ese grupo de trasnochados era el de «comunidad aislada», en plan selva amazónica].

¿Existe fractura social? Esa clase de gente son la fractura. Llevan mal la cultura, prefieren un solo idioma que dos (o tres, ojalá, o más). Se trata de fobia que no han podido disimular. Imaginemos un documento así firmado por Jiménez Losantos, Vargas Llosa y demás, ¿qué sucedería? Como siempre, nos hallamos ante la típica ausencia de moral (no doble moral, ausencia) del separatismo.

El Manifiesto causa tanta vergüenza que hasta los digitales separatistas en su mayor parte han acabado escondiendo rápidamente la noticia que publicaban ayer alrededor de las 6 de la tarde en portada (más arriba o abajo, depende) bien visible. A primera hora de la mañana de hoy prácticamente se había volatilizado. El más evidente ha sido el diari ARA, que incluso publica la noticia en la portada de la edición impresa y a eso de las nueve y media o las diez de la mañana ya no estaba en la portada digital. Vergüenza propia (que para eso destacaban la noticia, así que no será vergüenza ajena) bien escondida.

Con todo, mi lectura es positiva: fuera imposturas, que se lea explícitamente lo que piensan. Por eso existe este blog. Claro que un par de Manifiestos más y alguna frase como la que acabo de leer y ya podré dejar de escribir en el blog por innecesario.

Esto es de Albert Pla Nualart, que escribe en el diari ARA: «Convé dir-ho perquè convé deixar clar (tot i que el manifest hi passi de puntetes) que revertir el procés demana -per molt que a molts els sembli aberrant i fins i tot bàrbar- que en certa mesura reapareguin: que hi hagi catalans semianalfabets en castellà com hi ha danesos o holandesos que ho són en anglès…«. Sí, efectivamente, sr.Pla, abogar por la incultura es aberrante y bárbaro. Aplíquese la fórmula. Olvide el castellano y cualquier otro idioma que conozca. ¡Abajo la cultura y el conocimiento! ¡Muera la inteligencia!

A qué niveles ha llegado la ignorancia en Cataluña.

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Juanmari

En mi experiencia, los ciudadanos de a pie nunca percibimos que existe un problema de lenguas hasta que el nacionalismo nos dice que lo hay. Entonces hablar un idioma u otro se convierte en una declaración prepolítica y de compromiso con el país (el que sea) velis nolis. El caso es no dejar en paz a la gente.

Juanmari

Acabo de leer una entrevista con una de los firmantes del manifiesto. No la pongo por pudor. Explicado consigue que dé aún más asco. Pensaba que era imposible.

MARSOZA

Es que yo no sé vosotros pero yo, que he nacido en Barcelona de padres ‘extranjeros’, vamos castellano-andaluces, lo he notado, sentido, percibido, no sé, estaba alrededor tuyo. No ser catalano-hablante te categorizaba ya como de segunda B, vivir en el barrio en el que vivía, ya te bajaba a categoría -1, y la presión de los catalanes ‘de cultura catalana’ , je, (por asemejarlo al manifiesto), era brutal. Les sorprendía la biblioteca llena de libros en el recibidor de casa (no había otro sitio), porque no encajaba con sus ideas sobre ‘los otros’.

Lo que quiero decir, ese odio, esa diferenciación, ese ‘no som nosaltres’ ha estado siempre allí, no es nuevo, ahora lo están manifestando, pero siempre lo han sentido. Y en algunos casos lo han manifestado claramente, no digo qué porque es para quedarse tan impactado como con el contenido del manifiesto ‘diabólico’ .

Alex

Leyendo la opinión de Albert Branchadell en ARA me entero de que hay dos ramas del movimiento monolingüe para Cataluña: la romántica y la jacobina, y que los de Koiné resulta que son los jacobinos. Horror…

MARSOZA

La verdad es que no pretendo generalizar con mi comentario, no se puede, es verdad, solo que insisto en mi falta de sorpresa ante este manifiesto. No tengo la capacidad de expresarme de forma tan exquisitamente impersonal como se hace en este blog y tiendo a personalizar.

Aquí como allá hay de todo como en botica. Y gracias a Dios, gente con mucho seny, que si no no creo que estuviéramos tan tranquilos con todo lo que se está diciendo y haciendo para que nos enfrentemos.

En cuanto a la ignorancia en castellano, ayer mismo una profesora de primaria de inglés me preguntaba como se decía encomanar en castellano, vamos que gente analfabeta en castellano ya la hay actualmente, no hace falta aplicar el manifiesto para ello.

Juanmari

Espero que no lleves contencioso administrativo porque te dejan sin trabajo. Por intrusivo. Resumen; cada uno que hable lo que quiera siempre que sea lo que debe. Como si la gente no votara eligiendo qué lengua habla. Supongo que esta manera de expresarse te despertará las mismas alarmas que a mi. «Hiperintrusivos»

«Una aproximació cooficialista intenta garantir aquests drets d’acord a l’estatus de la llengua, confiant que els tribunals no seran massa intrusius en els reglaments i lleis lingüístiques que permetin aquesta asimetria necessària perquè el català sobrevisqui.

Una aproximació més flexible sense llengües oficials deixa més marge al legislador i té unes salvaguardes garantistes menys dures que depenen de les majories socials i no tant d’uns tribunals hiperintrusius»
José Rodríguez

Juanmari

Por si alguien tenía todavía dudas. Y dejo el tema. Es que no puedo evitar pensar lo raro que se me hace que sean «mis» nacionalistas los que parezcan civilizados.
Llengua i República ‏@LlengRepublica
«S’ha demostrat amb escreix q no és cert que no és cert q és català qui viu i treballa a Catalunya»
Llengua i República ‏@LlengRepublica
«És català qui, nascut a Catalunya o no, vulgui ser-ho. I voler ser-ho passa per voler parlar el català»