Bajo las reacciones de la Sentencia del 9N y, en menor medida, el Dictamen de la Comisión de Venecia, hoy ha quedado en tercer plano el nombramiento de Vicent Sanchis como director de TV3. El posicionamiento político de Sanchis es indiscutible y nos demuestra, una vez más, lo cerca que estamos de Noruega – Dinamarca – Austria – Massachussets del Mediterráneo.
Lo más gracioso son estas proféticas palabras de Vicent Sanchis en un vídeo de hace cuatro años y medio: «Vicent Sanchis respon a: Com serà la premsa catalana en una Catalunya independent?«
Sanchis vaticina que si Cataluña llega a ser independiente, la prensa será más o menos igual que ahora, y que quizá habrá algunos cambios «pero menos de los que pensamos«. Profético. Tan pocos, que no hay ninguno, porque de momento el Régimen instala en los puestos directivos a todos sus declaradamente afines. Ejemplar: siguen su manual de estilo sin apartarse ni una coma.
Dejadme que sonría cuando recuerdo las críticas -absolutamente compartibles- sobre reparto de puestos por cuotas partidistas. Al menos, algunos se llevan las críticas. Porque, en otros sitios, la crítica brilla por su ausencia.
Conclusión. La meritocracia de Noruega – Dinamarca – Austria – Massachussets. Profético.
Edito, para añadir un enlace al artículo de Xavier Rius, quien evidentemente conoce del tema mucho más que yo.