En esta fase de dulce apatía, pocas cosas son capaces de alterar la tranquilidad. Mucho mejor, pero sin bajar la guardia porque bien sabemos que el separatismo no descansa.
Así que uno puede fijarse, al azar, en los contrastes. Como el de contrastar el últimamente comentado artículo «White trash«, de Jordi Graupera (de 1 de septiembre de 2012), y «Nuestra buena gente«, de Isabel Llauger (de 12 de mayo de 2019).
He visto por ahí que Graupera decía que se simplificaba su artículo y su pensamiento. Es cierto que él, de inicio, como premisa principal, no introduce el despectivo término white trash (hasta él mismo resalta que es asquerosamente despectivo). Pero, como es habitual en el sector de clásica derecha al que representa, lo asumía, como se deduce sin duda del conjunto de su artículo. Lo interesante del artículo de Graupera es ese «lo que piensan y nunca dicen«, con el que sucede lo mismo que con los artículos de Torra previos a su relevancia pública: la exteriorización de esa línea de pensamiento siempre presente entre quienes se consideran depositarios y guardianes de las esencias, transmitidas por los verdaderos -y únicos- dueños de la tierra. Así y no de otra forma cabe interpretar párrafos propios del Manifiesto Koiné: «Los inmigrantes de los sesenta fueron utilizados como carne de cañón por el régimen a fin de diluir la cultura catalana, y por la burguesía, como mano de obra barata«.
El contraste. Llega con el delicado artículo de Isabel Llauger, quien sin necesidad de construir artificios conceptuales se explica muy bien: «(…) Y esa misma señora, para que la hambruna no les absorbiera en esa tierra de esperanza, llegó a tener 18 casas dónde fregar suelos; de rodillas, porque a las “señoras” les gustaba más como quedaba ese suelo. Y así consiguió que su niña, huérfana tan “chica”, estudiara y se casara como todas: con un vestido blanco y un opíparo banquete.
Y en esa vida que han construido con esfuerzo y sin concesiones al desaliento están agradecidos con esta tierra. Siendo de cualquier sitio se sienten, porque lo son, también catalanes. Una realidad de gente optimista, modesta y trabajadora a la que la vida no les ha regalado nada. Que han sobrevivido con su esfuerzo y entrega.«
CONCLUSIÓN. Si me dan a elegir a quién prefiero como conciudadano, entre Jordi Graupera e Isabel Llauger, quien aquí suscribe no duda de que Isabel se lleva todos los números.
El de la derecha extrema lo dejo para Adam Majó y su oficina.
EDITO Y AMPLÍO: Para incluir la captura de tres tuits de Numeritos. Destaco especialmente el segundo.
Tienes razón, seguramente éste es un buen momento para reflexionar sobre lo que realmente hay en el fondo del «pruses», un nacionalismo romántico que, como bien dice Isabel Llauger, es el más peligroso y que demasiadas veces acaba mal. Sobre ello nos ha ilustrado muy bien, cada martes en su columna de La Vanguardia, Josep Maria Ruiz Simon en sus doce entregas sobre la Arqueología de Loewenstein.
Javier: creo que hoy has caído en la trampa de ese zafio personaje que busca propaganda a toda costa. 🙁
El artículo de Graupera es asquerosamente racista y supremacista, aunque intente blanquearlo sibilinamente diciendo que la expresión es de otro.
Destaco una sola frase: «Es así como los marginaron económicamente y condenaron a sus hijos al white trash: aislados, protegidos por el paternalismo, sin acceso a la cultura. Sacrificados en el altar de su ambición en España.» O sea que los emigrantes, esos tan «bestias» (aunque con forma humana) que hasta osan oponerse a los dogmas superiores del secesionismo, han sido marginados y explotados… ¡pero por España! La burguesía catalana que se ha lucrado con su trabajo no tiene nada que ver, las autoridades de la CCAA no tienen nada que ver… ¡la culpa es de España!
¡Tócate los quinotos!
A votantes como Viure o le están dejando sin opciones a las que votar o le están aumentando las tragaderas.
Joder qué vergüenza ajena, podía ser catedrático de universidad pero no, tiene que decir «soy abogado» https://mobile.twitter.com/JosPastr/status/1128249260246482946
En el Tribunal Supremo. Para llorar
Abraham, ja que hi som, va. Com ho veus?
https://twitter.com/jordiborras/status/1128343949045841922?s=08
Magnífico, como siempre, el artículo de ayer de Albert Soler (disculpas, si ya lo ha colgado alguien) https://www.diaridegirona.cat/opinio/2019/05/14/pija-contra-lavi/980139.html
Y fabulosa su definición del «prusés»: «Pijos i avis que dissimulen el que són i es barallen per una poltrona. Això i res més, és el procés.»
Por cierto, la foto de Maragall en su cartel de campaña ha sufrido un Lifting-Photoshop estrepitoso (o bien es de hace veinte años), lo que viene a confirmar plenamente el sarcástico artículo de Soler.
Esta noticia es de hoy (!!). Supongo que este periodista (!!!!!) de el Confidencial Digital no tenía muchas cosas que hacer y nos trae una super exclusiva: unos sicarios muy malos, pero que muy malos, polulaban por Can Fanga, aquellos días de octubre de 2017 ( o 2016, que el periodista no lo tiene muy claro) con el terrorífico objetivo de liquidar a Puigdi. Bien, pues la fuente de tal noticia, de absoluta solvencia, vamos digna de todo crédito, es ……tachan… el nostre ben estimat i mai prou ponderat VICENT PARTAL, en una de sus charlas en petit comité, en la que nos ilustra con sus revelaciones divinas. Ni idea de cuando es el video, porque no he tenido ganas ni tiempo de verlo, la verdad.
En un momento de inmensa lucidez el periodista del CD se extraña de que Partal no diga a sueldo de quien estaban los sicarios. ¡pero vaya preguntas hombre!. Y claro, tampoco se pregunta porque Partal no explica que pasó con ellos, ¿Por qué no cumplieron el encargo?. ¿Se volvieron tranquilamente a sus casas sin completar el trabajo? ¡Vaya sicarios de chichinabo! Ya deben estar en el paro.
No veo el nombre del periodista que suscribe tan impactante artículo de investigación. Más que nada, para poder enviarle todas las crónicas partalianas de Juan, con la obligación de leérselas de un tirón.
https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/politica/puigdemont-revelo-periodista-grupo-sicarios-habia-planeado-matarle/20190514160444125187.html
Y así 40 años. Aguantando que hasta la muy prestigiosa BBC llame «Leader of Eta Basque rebels…» a este tipejo. Pero bueno, tampoco es tan raro porque estuvo en la Comisión de Derechos Humanos del Eusko Legebiltzarra. Moraleja: que le den a la BBC. https://mobile.twitter.com/BBCWorld/status/1128926005928898560
Palasrisas. Hilo https://mobile.twitter.com/andreucanals/status/1127182038077984768
Algunos hilos no se sabe si van de coña o en serio
Vaya por dios, con lo claro que tenía que lo de Iceta va palante en el TC, resulta que eso mismo opinan Pérez Royo y Urías y, claro, ahora dudo. Esto de la polarización me va a matar
Javier, creo que este artículo ha tenido bastante incidencia.
No se si conoces el Club de debates Córtum, del barrio de Les Corts de Barcelona, el cual organiza debates y genera comentarios al respecto.
Uno de los últimos que han mandado parece inspirado por tu entrada del blog.
(como es un mail y no puedo enlazarlo, lo copio integro. No es muy largo):
Basura blanca
Jordi Graupera, periodista, supremacista, escribió en 2012 una tira de opinión titulada “white trash”, en castellano basura blanca. La traigo a colación porque me di de bruces con ella en twitter el pasado domingo. Confieso que hube de leerla dos veces porque me pareció que no entendía lo que este señor escribía. Mi triste sorpresa fue que lo había entendido a la primera, por más que no pudiera creerlo.
Cita a Puigverd para lamentarse de que Catalunya no ha sabido construir un sueño nacional colectivo porque no integró a millares de parados sin estudios, aunque afirma que ”este sector social, mayoritariamente castellonahablante, es políticamente inocuo” y hablaba de ellos como la “White trash”, basura blanca que no va a ningún sitio.
Graupera afirma que el PSC ha alimentado a esa basura blanca rodeándolos de un cordón por el cual nunca se impregnaran de la cultura catalana. Y no solo eso, sino que ha potenciado el folclore de las zonas de donde provenían para evitar que pudieran adquirir esa cultura, y por ende, ser independentistas, que según el autor, los haría más cultos y más libres. Acusa al PSC de marginarlos económicamente, culturalmente para manejarlos y sacrificarlos en el altar de su ambición en España.
¿Vemos alguna diferencia entre esto y las soflamas supremacistas de VOX?
África Lorente
Escriptora
@africa_lorente
Cada Àtom és una petita reflexió política de Club Còrtum