Un incumplimiento tras otro y ‘la voluntat del poble’

Autoindulgencia es una palabra que he escrito varias veces en los últimos días, porque el separatismo es muy proclive a perdonarse sus incumplimientos.

Que el Full de Ruta y el voto de su vida no servían para nada, ya se sabía, y ahora ha quedado certificado. Existe tal grado de autoindulgencia que los más piadosos dicen que con el referéndum se mejora el Full de Ruta. Un año ha costado la mejora, a aplicar supuestamente dentro de otro año. Es innecesario recurrir de nuevo a la hemeroteca: todos sabemos que el separatismo queda retratado y que un año atrás sostenían lo contrario que ahora.

Lo que no se ha comentado demasiado ha sido cómo el nuevo giro del prusés™ comporta un incumplimiento flagranteentiéndase desde la perspectiva de un secesionista, no desde la mía- a la «voluntat del poble» (voluntad del pueblo).

¿Os acordáis de la resolución del 9N de 2015, esa que ‘iniciaba’ la secesión? Entre otros dislates, la resolución decía:

«Tercer. El Parlament de Catalunya proclama l’obertura d’un procés constituent ciutadà, participatiu, obert, integrador i actiu per tal de preparar les bases de la futura constitució catalana«.

¿Qué ha sido de ese proceso constituyente?

Es más, ¿para qué ha servido la Comisión del Proceso Constituyente? Sí, esa que, con gran ruido y jaleo, aprobó la Resolución 263/XI, que ratificaba las (también disparatadas) conclusiones, cuyo primer punto decía:

«1. Actualment, no hi ha cap marge d’acció per al reconeixement del dret de decidir del poble català dins el marc jurídic constitucional i legal espanyol. L’única manera possible d’exercir aquest dret és per la via de la desconnexió i l’activació d’un procés constituent propi«.

Si eso era así, ¿para qué ahora un referéndum? ¿Trabajaron y redactaron esas conclusiones para nada?

¿No será, acaso, que la mayoría parlamentaria separatista está engañando a su gente incumpliendo el mandato democrático de su electorado? Pregunto, no afirmo.

Quizás alguien que apoye el movimiento secesionista (Viure Lliure, tu no cal 😉) es capaz de explicarme este radical cambio de opinión: el 27 de julio se aprueban unas conclusiones y el 29 de septiembre se otorga la confianza a un Presidente que ignora esas conclusiones.

Si el Full de Ruta y el voto de su vida se han ido a la papelera de la historia, el ‘respeto’ por la ‘voluntat del poble’ se ha perdido fruto de una repentina amnesia.

Conclusión. La ‘voluntat del poble‘, otra manipulación más (y ya he perdido la cuenta) del prusés™.

Leo un titular de e-noticies: «Puigdemont admite ahora que no ve «ninguna opción» de pactar el referéndum«. ¿Queda algo de seriedad?

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Alex

El procés constituent es pátina. El cómo no importa. Tampoco el modelo de Estado (aunque al menos ahora sabemos por Puigdemont que no sólo se respetarán las pensiones, sino que serán incluso mejores). El único horizonte es el acto de soberanía en sí. Siempre fue un asunto de nacionalismo…

Por cierto Lliure, te he dejado en el otro post de dónde salen mis dudas sobre ERC como defensor de la cooficialidad, y mi idea de que profesa un nacionalismo rancio hasta decir basta.