En numerosas ocasiones se ha comentado en el blog que buena parte de quienes apoyan la secesión asumen sin crítica alguna las consignas del separatismo [definición simple de separatismo: corriente radical y extremista del secesionismo, que es la actualmente dominante en Cataluña en el discurso público. Esto no significa que el separatismo refleje con fidelidad el pensamiento mayoritario secesionista; sin embargo, es una evidencia que esta corriente se ha apropiado por completo del discurso externo].
El separatismo es dirigido por las élites, entendiendo como élites a quienes tienen una cierta proyección o relevancia pública, y exige actos de fe, como se comprueba con la simple lectura de periódicos o escuchando la radio.
Ayer, 18 de agosto, en ELPUNT entrevistaban a Jofre Llombart, periodista y subdirector del programa «El món a RAC1» (y también columnista cada quince días en el mismo diario). Activo en favor del separatismo, en ocasiones se cruza en mi Twitter con ocurrencias como la siguiente, del 10 de agosto:
La típica cuestión del adoctrinamiento que tanto hace rabiar al separatismo o, con mayor precisión, la habitual acusación de absoluta falta de crítica con que se asumen tantos y tan absurdos planteamientos por el separatismo (recordemos: corriente radical y extremista del secesionismo), que exigen acto de fe y no el libre pensamiento al que alude Llombart. Al menos, eso es lo que, por ejemplo, mantengo yo y con su tuit niega Llombart.