Cuando te pillan y la culpa es de los demás

Acostumbrados a la habitual denigración de España («The question of Catalan independence shows that Spain is not a real democracy«, Romeva dixit; tuiteado por la Delegació del Govern de la Generalitat en UK e Irlanda), que pillaran en falso al Govern de la Generalitat con el asunto de entrevistarse con Juncker en particular y autoridades de la Unión Europea en general fue toda una confirmación de lo que ya sabemos del prusés:

  1. Di lo que quieras, que tus seguidores asumen cualquier cosa. Sintonicé la tertulia de la Terribas el martes día 3 de mayo, justo en el momento que hablaron brevemente del tema. De fondo, se escuchaba a una tertuliana diciendo: «Mai se sabrà la veritat!«, asumiendo con ello la supuesta versión (y digo supuesta, porque como todos sabemos, se han dado varias versiones) del President Puigdemont.
  2. España, ese país irrelevante, fallido… que es capaz de poner de rodillas a líderes mundiales. Lo dijo Artur Mas. [«És una pressió dura i constant, i em consta la incomoditat en determinats líders europeus i mundials d’escoltar les propostes catalanes almenys directament i públicament«]
  3. La Comunidad internacional obligará a celebrar un ref… [risas enlatadas]
  4. Lo más penoso del asunto es que el Govern no tenía necesidad alguna de intentar engañarnos y enredarse con el tema. Si de primeras hubieran reconocido que «por problemas de agenda» no se pudo acordar la visita, los motivos del rechazo de Juncker no hubieran sido más que especulaciones; de este modo, consiguieron confirmarlos. Pero, claro, viven permanentemente en el punto 1 y como la Comunidad internacional se pega por recibir a un gobierno secesionista, no podían reconocer que la «agenda» impedía la entrevista…

A continuación, un vídeo del programa de Josep Cuní en 8TV, 8aldia, que nos «aclara» la cuestión, a la vista de lo que dijeron Altafaj y Munté.

Hasta aquí, todos conocemos la historia. No obstante, lo más extraordinario lo he conocido hoy, en lo que debería ser un punto Quinto en el listado anterior: échale la culpa de todo a los demás, si puede ser a la Unión Europea, porque es todo una conspiración contra el separatismo (bueno, para el separatismo es una conspiración contra Cataluña y bla, bla, bla…). Sí, ya sé que es otro punto del secesionismo que conocemos, pero no se lo puedo atribuir directamente a Puigdemont, Mas, Munté ni Altafaj.

Sólo al Jefe de Prensa de Carles Puigdemont, Pere Martí. Veamos: hace un par de días, Martí tuitea el siguiente texto: «Els portaveus de Juncker mai fan públics quins mandataris rebutja rebre» via » y enlaza una noticia de EL PUNT firmada por el periodista mencionado en el tuit. Está bien, porque Martí admite que se rechazó recibir a Puigdemont y que, por lo tanto, se pidió la entrevista, con lo que ni se da cuenta de que deja en evidencia al President. El jefe de prensa. Captura del tuit:peremartiEn la noticia de Segura se dice que la Comisión nunca revela a quién rechaza recibir y se alude a la habitual teoría de la conspiración (o eso, o efectivamente Mariano Rajoy es un Master del Universo y nos tiene a todos engañados), que al parecer Altafaj habría concretado en que “estem entrant en període electoral”. Yo no veo la conexión entre las elecciones del 26 de junio, la Comisión Europea y todo este enredo en que se metieron solitos, aunque es verdad que el secesionismo suele ver cosas que jamás seré capaz siquiera de imaginar por mucho que me esfuerce… Quizás se trate de eso, de imaginar.

Lo mejor viene ahora, la respuesta en Twitter de la representación de la Comisión Europea en Cataluña:

comisioneuropea

«Siempre que en sala de prensa nos preguntan por reuniones solicitadas al presidente, como es el caso, contestamos«. No hay más preguntas, señoría. Pillados con el carrito de los helados y la culpa es de lo demás. Nada nuevo. ¡Ah! Si yo fuera el President, me replantearía lo de este jefe de prensa.

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Perpetuo Mogudo

Creo que este es mi primer comentario en este blog, pero hace ya mucho que debería haber puesto alguno que otro… Excelente entrada, como tantísimas otras, da gusto leer este blog, siempre bien razonado, bien documentado y guardando el respeto en las formas aunque la crítica (más que merecida) sea contundente.

Poco que añadir sobre lo ya dicho del esperpento que nos ofrecen día sí día también estos iluminados que arruinan Cataluña y su reputación dentro y fuera de España, siembran el odio y la discordia entre los catalanes y entre éstos y los demás españoles, y sin dejar de llevárselo «calentito».

emperorponders

«Mai se sabrà la veritat!» xDD Es que me lo imagino. Debe ser entretenido vivir en un mundo en el que cada nueva controversia es un Watergate o un argumento de una peli de James Bond.

Alex

Casi lo peor es lo de Romeva, que recuerdo que es un tipo que se dirigió al comisariado europeo de justicia para ponerle al tanto de la seria preocupación del ‘pueblo catalán’ ante una hipotética intervención del ejercito español para sofocar el proceso, todo basado en no sé qué vuelos de cazas y las declaraciones intempestivas de un par de abueletes retirados del ejercito…

No sé cómo se tomarán en Europa que se les presente este poca-solta luciendo tarjeta de Minister of Foreing Affairs, pero yo como catalán me siento incómodo pagándole un sueldazo para que desfile por ahí con sus argumentos de p1 y sus paranoias.

Si tuviese la más mínima noción de lo que significa la democracia se cortaría un poco antes de instrumentalizar tan descaradamente su teórico puesto de representante en el extranjero de Cataluña, por lo menos hasta haberse asegurado de que sus palabras no avergüenzan más o menos al 50% de la gente que dice representar.

Alex

Por cierto Javier, leíste la declaración de amor de nuestra Empar a España? Delicatessen.

Lo mejor es que sus ‘fans’ se creen que tiene al mundo en jaque con sus argumentos, y a Egpaña al borde de la taquicardia con sus ‘performances’, cuando es leerla y sumirse directo en lo mas hondo y sincero de la compasión cristiana…

Alex

Y aprovecho el artículo de Empar -que lleva días tirándose el rollo de madre coraje y defensora de los menesterosos, y que ha sacado el tema de la demagogia para hacerse como de costumbre la víctima con una chulería grotesca que ninguna verdadera víctima de nada se atrevería a mostrar- para añadir que ese intento del soberanismo de rentabilizar la cuestión social para llegar de chiripa al 50,1% de los votos en unas eventuales próximas elecciones me resulta efectivamente de una demagogia y un oportunismo tan grosero que me sorprende realmente que alguien con dos dedos de frente lo pueda tomar por un hecho diferencial significativo que justifica, entre otro montoncito de hechos diferenciales más, la independencia. Si alguien la desea, porque como Empar ama mucho España, pero mejor desde fuera, o porque España le da urticaria, o porque sí, porque le da la real gana, pues perfecto… Ahora escudarse en la gente que no puede pagar la luz cuando pretendes separar la región más rica de España, lo que evidentemente tendría un impacto brutal en los que no pueden pagar la luz en Murcia o en Ponferrada, por decir algo, es ya de broma pesada.

Juanmari

Tengo la sensación de que Artur Mas va por libre y de que Puigdemont no está cumpliendo el guión que le dio. Ya no es un tema de desorganización o de querer abarcar cualquier opinión para ensanchar la base social, a mi me parece un sálvese quien pueda. Entre la puñalada que le dio a Puigdemont con esto de Juncker, la de Escocia/Kosovo y la del acuerdo con el Estado y deudores, todas ellas respondidas por Puigdemont diciendo que podría volverse a presentar, da esa impresión. Pero bueno, esto es el Prusés, a lo mejor hay un libro de ruta que haya anticipado esto. Por cierto, alguna vez has preguntado dónde estaba el 80% que pedía un referéndum y derecho a decidir. Parece que la encuesta de El Periódico dice que en las cúpulas de los partidos. Intuitivamente siempre se ha sospechado.

Juanmari

Se me olvidaba citar, aunque no venga muy a cuento, los editoriales de Partal pidiendo respeto a las reglas de la ANC que, además de mostrar una profunda hipocresía, parecen escritos por Michael Oakeshott de puro conservador.