Un «Full de Ruta» como la Hoja Parroquial

Como habréis notado, el blog ha entrado en una cierta parálisis, lo cual es lógico en tanto que si bien la actividad secesionista no para, lo cierto es que se halla en una fase circular de dar vueltas de manera recurrente sobre los mismos temas, apenas con novedades destacables. Esto ha conducido a un relativo estancamiento de la causa secesionista (yo no soy tan atrevido como para hablar de declive, aunque algún descenso sí que hay), hasta el punto de que ni siquiera noticias como el principio de acuerdo sobre el «Full de Ruta» (la Hoja de Ruta) han despertado excesivo interés.

La falta de interés no es para nada extraña si, como sucede con el «Full de Ruta», su contenido es propio de una Hoja Parroquial (nótese la ironía), puesto que no hace más que repetir lugares comunes, dar pie a la ambigüedad y, sobre todo, revelar lo que es nota general y habitual de todo el «Procés»: una total ausencia conceptual y de contenido profundamente trabajado. Vaya, que esa nota, con los puntos que desgrana, la podía haber redactado un joven de 4º de ESO (el antiguo 2º de BUP) con un poco de información.

Recuerdo que hace como un año, algunas de mis amistades vinculadas activa y rotundamente al independentismo afirmaban que «El Plan», así con mayúsculas, estaba perfectamente previsto y pensado, pero que los dirigentes (ANC, Òmnium, los partidos separatistas) no lo revelaban porque «no había que dar pistas». Pero que lo tenían todo planificado. Sí, suena a paranoico y delirante, que es lo que yo pensaba. Evidentemente, el tiempo pone a cada uno en su sitio, y si a seis meses de unas elecciones «plebiscitarias» (concepto que ya no se creen ni siquiera muchos partidarios de la separación) todavía está por definir «El Plan», coincidiréis conmigo en que la secesión es un cuento mal planificado, nefastamente desarrollado y peor ejecutado.

Bien. Mientras espero ansiosamente nuevos contenidos secesionistas por comentar, es mucho mejor leer. Ahora mismo llevo como unas doscientas páginas de «Sonámbulos«, de Christopher Clark, un excelente libro, a ratos apasionante, sobre las circunstancias que sirvieron de detonante de la Primera Guerra Mundial.

EDITO: Justo después de publicar esta entrada, leo unas declaraciones de Josep Rull en las que, ante el aparente auge de la opinión contraria a la independencia, dice: «“Hi ha una part d’aquest no que és un no de por i nosaltres serem capaços  de donar arguments davant de la política de la por i explicar que Catalunya pot ser com l’Holanda o la Dinamarca del sud d’Europa, capaç de generar prosperitat, riquesa i de repartir-la bé». («Hay una parte de este no que es un no de miedo y nosotros seremos capaces de dar argumentos ante la política del miedo y explicar que Cataluña puede ser como la Holanda o la Dinamarca del sur de Europa, capaz de generar prosperidad, riqueza y de repartirla bien«). Aparte de que me gustaría que el sr.Rull especificara en qué consiste ese miedo, me hace mucha gracia que diga que «…seremos capaces de dar argumentos y explicar…«, con lo cual indica que ni ha dado argumentos ni ha explicado -en especial, explicado- nada hasta la fecha. Felicidades, tras casi tres años de monotema.

2 Comments
antiguos
nuevos
Inline Feedbacks
View all comments
Juanmari

No creo que esperase comentarios pero es que las palabras de Rull me parecen muy significativas, no por lo que dice sino por lo que el estado de ánimo con el que están dichas. En primer lugar reconocen que hay algo que no es una fábrica de independentistas, además reconocen que los independentistas hoy son y mañana no (y al revés) y tercero ya no es ni Cataluña,ni la mayoría indestructible, ni una amplia mayoría social, ni el parlament, ahora es «ya iremos convenciendo» , (lo comentaste en puerta de Brandenburgo). Todo esto parece una obviedad pero es la primera vez que un pope del independentismo lo verbaliza. Por último, se ve que han perdido la iniciativa, ahora reaccionan. Antes se limitaban a desestimar las objeciones y poner a cambio voluntarismo e ilusión. Ahora se ven obligados a salir al campo a jugar el partido.
PD. Cuando acabes el libro te sugiero una serie de post sobre el encaje de la propuesta de ICV, no en la constitución, sino en un mundo que no esté hecho de delirios. Siento la broma pero la propuesta me parece impropia de un adulto.